Mariano Ferreyra fue asesinado el 20 de octubre del 2010, a sus escasos 23 años. Una bala de la patota de la Unión Ferroviara lo encontró haciendo lo que mejor sabía hacer: luchando. Su mlitancia era tal vez el plano más importante de su vida, la llevó adelante desde los trece años en el Partido Obrero y más tarde en la Federación Universitaria de Buenos Aires.  Su pelea era por una sociedad más justa, por trabajo digno para sus compañeras y compañeros, pero eso no pudo frenar la violencia de quienes usan la fuerza asesina para imponer sus ideas avasalladoras que traspasan los derechos de las personas sometiéndolos a la más absurda bajeza. Hoy, 6 de agosto, casi dos años después, comienza el juicio con diecisiete imputados y trecientos sesenta testimonios previstos. Se prevé una sentencia para enero del 2013.
 

Mariano, presente.

Ahora.

Y siempre.